El cofundador de Smartick, Daniel González de Vega, explica en El Confidencial la conveniencia de que los niños en Secundaria puedan utilizar la calculadora en los exámenes de matemáticas.
A su juicio, en primaria es importante no utilizar calculadoras, salvo que tenga algún problema de aprendizaje como la discalculia. Es básico “fomentar el cálculo mental y sus estrategias y el desarrollo de la memoria de trabajo. El aprendizaje de los hechos numéricos y el desarrollo de la flexibilidad y fluidez numérica. Y el aprendizaje de algoritmos de cálculo básicos”. Muchos expertos son partidarios también, en estas primeras edades, de la conveniencia del uso de lápiz y papel para afianzar los conocimientos matemáticos.
Sin embargo, una vez que ya están adquiridos estos conocimientos, el creador de Smartick sí es partidario de permitir el uso de las calculadoras en la enseñanza secundaria obligatoria y, desde luego, en las pruebas de acceso a la universidad.
En ocasiones, la controversia surge por el tipo de calculadoras que se utilizan y el mal uso que se haga de ellas “Ahora hay calculadoras que son verdaderos ordenadores y se podría hacer un uso inadecuado, no para ayudar a la realización de cálculos sino para la búsqueda de la solución del problema”. Ya existen muchas aplicaciones para resolver algunas operaciones, como integrales, a partir de una fotografía.
González de Vega sentencia “Es decir, sí a la calculadora, pero con un uso de realización de cálculos, por lo que probablemente habría que limitar el tipo a una calculadora científica simple”.