Tercera entrega de consejos sobre educación de la mano de la experta mundial Barbara Oakley. En esta ocasión, abre el debate sobre cómo se hace uso de la tecnología en casa y si es necesario o no limitar el tiempo de pantallas de los niños. “15 minutos de trabajo en Smartick para aprender matemáticas online no es lo mismo que jugar al Fornite”, afirma nuestra profesora de referencia.
Autora del curso ‘online’ con más éxito en el mundo – Aprendiendo a aprender de Coursera, con más de dos millones de alumnos- está a favor de que los pequeños se familiaricen con el ordenador o la tableta, claro. Pero en este vídeo (en inglés) la Dra. Oakley recomienda que se limite el tiempo que pasamos delante de los dispositivos y, preferiblemente, se centre en fines educativos o productivos.
A medida que la tecnología está cada vez más omnipresente en nuestra sociedad, observamos tanto beneficios como inconvenientes de su uso. Los ordenadores, los teléfonos y las tabletas son frecuentes en el hogar y en el aula, y nos encontramos navegando por un mundo impulsado por la tecnología. Por eso, los padres deben abordar las consecuencias del creciente panorama digital que rodea a sus hijos.
Para Barbara Oakley, un tiempo limitado de pantallas, en el que sepas lo que tu hijo está haciendo durante 20 o 25 minutos “es perfecto”. Especialmente cuando se emplea ese tiempo a fines educativos positivos. Pero si se abusa del tiempo de exposición puede tener claras consecuencias negativas.
Pone de ejemplo nuestro método Smartick. La inteligencia artificial hace posible que, invirtiendo solo un cuarto de hora al día, los niños aprendan matemáticas de forma personalizada. Y al acabar la sesión pueden mejorar sus habilidades cognitivas con los juegos del mundo virtual. Con resultados probados: ocho de cada diez niños de más de 100 países de todo el mundo mejoran sus notas matemáticas en el colegio.