Las Merindades. Tiene nombre de paisaje de novela, de valles de un Señor de los Anillos español, de aventura. Es una comarca de Burgos con 360 núcleos de población y 2.000 niños repartidos en varios centros escolares. Muy lejos del bullicio de una ciudad, de exposiciones, de conferencias, de cursos. Muy cerca de Barbara de Aymerich, fundadora de Espiciencia, la gran aventura de inyectar curiosidad científica en 37 niños. Amplían fronteras mentales por las tardes en la academia de esta profesora entusiasta a la que le preocupó la escasez de vocaciones científicas entre los niños de Las Merindades.
En una época en la que solemos escuchar lo peor de las redes sociales, olvidamos las enormes oportunidades que pueden proporcionar a los habitantes de pueblos pequeños. Y Barbara lo aprovecha como nadie. Esta química que ha disfrutado dando clases a niños de primaria y a universitarios por igual, aprovecha todos los recursos que ofrece la red. Desde Espinosa de los Monteros los niños de la academia tienen acceso a iniciativas on line de todo el mundo.
De Barbara supimos por este reportaje de El Mundo en el que se contaba su historia. Cómo los niños de Espiciencia colaboran con niños de todo el mundo en sus experimentos. Cosas de las redes, Barbara resultó ser amiga en Facebook de Germán Bernal, fundador de Ciencia Divertida y uno de los más entusiastas divulgadores. Está empeñado con éxito desde hace años en contagiar el amor por la ciencia a cientos de niños malagueños. Y como Smartick también es de Málaga, pensamos que podría ser una buena idea llevar las matemáticas de Smartick al campo de Burgos. Dicho y hecho. Bárbara acogió la idea con ilusión y los niños ya llevan dos semanas haciendo sus sesiones diarias de Smartick.
Tener a Barbara de tutora de los niños es un gustazo por su involucración. En Smartick siempre nos gusta aprender de nuestros alumnos pero también de los padres y de los profesores. Con Barbara sabemos que es un reto: nos va a examinar, nos va a probar, nos va a sugerir. Lo está haciendo ya y nos encanta.
Para Smartick es un sueño poder ayudar a niños curiosos a que hagan matemáticas en el campo, contribuir un poquito a que no se siga despoblando el interior de España. Eso sí que es poner a trabajar a Smartick donde puede ser de más utilidad. Ojalá hubiera “Espiciencias” por más pueblos de España pero, por ahora, sólo conocemos a Barbara y su entusiasmo.
Les seguiremos contando cómo van nuestras matemáticas en el campo.